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Un escenario atemporal
El castillo de Saint-Vidal, un macizo bloque de piedra, ve sus líneas suavizadas por la vegetación que lo ha adornado desde sus orígenes. Desde 2018, el huerto del siglo XVI se ha transformado en un escenario de tres jardines para esta joya arquitectónica restaurada.
La creación de un parque paisajístico y temático ofrece al visitante una experiencia botánica, floral, visual y olfativa única.
Gran arquitecto del Renacimiento italiano, Sebastiano Serlio dejó su huella en la fortaleza de Saint-Vidal, para rendirle homenaje se le dedicó este jardín. Este espacio de estilo mediterráneo ofrece una vista privilegiada del valle del Borne y su paisaje típico de nuestro espléndido departamento de Haute-Loire. Déjate arrullar por los delicados aromas de salvia y lavanda que perfuman la terraza y disfruta de un momento atemporal donde Italia y Auvernia se encuentran.
Al este del castillo de Saint Vidal, el jardín francés está abierto a sus sentidos. Un verdadero homenaje a André Le Nôtre, pero también a la experiencia y la cultura francesa, este majestuoso espacio teje un vínculo entre la época medieval y el clasicismo francés. Amplia extensión de césped generoso y verde, jardín de rosas fragante lleno de encanto, disfrute de la tranquilidad y belleza de la naturaleza a lo largo de los senderos y viva una experiencia sensorial extraordinaria.
Verdadero hilo conductor en el conjunto arquitectónico de la Fortaleza de San Vidal, el Renacimiento también dejó su huella en el jardín acuático del castillo. Considerado el espejo del alma, el agua es un invitado muy especial en este espacio que alguna vez albergó el foso del edificio. Todavía omnipresente en la actualidad, la cuenca del agua actúa como un espejo en el que todos tienen el tiempo de admirar a esta Dama de Piedra. Déjate llevar por este pequeño rincón del paraíso, íntimo y relajante.
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